En la Narro pierde el candidato enriquista
Armando Montalvo Olivo.
Bastaron 72 horas antes del proceso para elegir al Rector de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), para que operadores políticos del tricolor aplicaran una estrategia electoral de “compra de votos” y conducir el triunfo de Jesús Valenzuela García sobre Lorenzo López Barbosa, quien es señalado de gastar exceso de dinero en su campaña, y de recibir el apoyo del ex rector Jorge Galo Medina Torres, actual funcionario de la Sagarpa, que dirige el ex gobernador, Enrique Martínez y Martínez.
El cuestionado Rector de la UAAAN, Eladio Cornejo Oviedo, apoyó a su ex colaborador Valenzuela García en todo momento, y no se descarta que de la Universidad hayan salido los recursos para su campaña.
Solo el candidato ganador y el perdedor, el mismo Cornejo Oviedo, así como el funcionario federal, Medina Torres, conocen el monto del dinero utilizado en este proceso de elección interno. Pero, con seguridad esta cifra si llegó a varios millones de pesos.
Hubo de todo en esta contienda electoral universitaria, porque medios de prensa escrita ventilaron ante la opinión pública casos de corrupción que cometieron subalternos del Rector Eladio Cornejo en su actual administración, y del enriquecimiento ilícito de algunos directores de área como María Elena Góngora. Estas informaciones las filtraban incondicionales del ex rector Jorge Galo Medina.
Cornejo Oviedo no se quedó atrás, ventiló asuntos a través de Sergio García Rivera, actual Vocero de la Rectoría, sobre desfalcos millonarios que ocurrieron cuando Jorge Galo estaba al frente de esta Universidad. También hay información de que García Rivera fue el enlace con un directivo del PRI Estatal para sacar adelante la elección de Valenzuela García.
López Barbosa bajo su slogan “Soy Integración Universitaria” hizo campaña desde hace tres meses hasta el día de la elección que se realizó el martes 28 de octubre pasado. Sus incondicionales le jugaron “rudo” y no le ayudaron a nada. Nunca tuvieron roce con los universitarios como Alberto Moyeda, y Melchor Cepeda. El lagunero Ulises Adame de León, negoció finalmente con la gente de Jesús Valenzuela. Los mil 348 votos que obtuvo Lorenzo lo dicen todo.
Durante todo este tiempo, el candidato perdedor hizo eventos masivos no sólo en Saltillo, sino también en Torreón y Cintalapa, Chiapas, a los que asistieron un alto número de estudiantes y de profesores. Incluso, visitó e hizo convivios con todos los trabajadores de las diferentes áreas administrativas de la Universidad a pesar de que ellos no votan.
El apoyo económico excesivo que traía Lorenzo López hasta el último día de campaña, incomodó al equipo de Jesús Valenzuela por algunos momentos, pero supieron esperar para aplicar la estrategia “compra de votos”. Su plan no falló al haber conseguido que tres mil 197 estudiantes votaran por su propuesta.
Parece increíble, pero en el Programa de Trabajo que presentó Lorenzo López ante el Colegio Electoral de la UAAAN, no habla de cómo se encuentra la actual administración que encabeza Eladio Cornejo. Solo dice de sus proyectos universitarios. Pareciera ser el “candidato oficial” de Cornejo Oviedo que encubre todas las acciones mal hechas, y siguiera un patrón de conducta de antaño, donde los ex rectores siempre se protegen unos a otros para no ser sancionados por alguna autoridad competente.
Valenzuela García fue hábil para ganar adeptos en la Narro, porque en el punto tres de su proyecto, lo denominó Problemática Universitaria, en donde dejó asentado que el clima organizacional de la UAAAN, se ha convertido en una limitante para el logro de sus objetivos fundamentales, son frecuentes los conflictos que entorpecen el quehacer institucional, así como los señalamientos de errores y omisiones administrativas.
Es lamentable, pero en este momento en la UAAAN, falta precisión, hay un desconoci- miento y la inobservancia de la normatividad, entorpece el funcionamiento de la Universidad y amenaza su gobernabilidad. Para los académicos la planeación y evaluación institucional son deficientes. La coordinación entre la estructura académica y administrativa es escasa.
Faltan políticas y procedimientos institucionales para determinar periódicamente la pertinencia de los programas académicos, y los planes de estudio. No están institucionalizados los procedimientos para la definición de cargas de trabajo del personal académico, lo que limita las posibilidades de que éste cumpla el perfil deseable para ingresar a programas como el PEDPD, PROMEP y SIN, así como para formación y consolidación de cuerpos académicos reconocidos.
Eladio Cornejo calla que sobre la estructura y procedimientos administrativos no están diseñados para facilitar el trabajo académico, se burocratizan procesos y se centralizan gran parte de los recursos y decisiones. En el presente año, la UAAAN tuvo un presupuesto autorizado que rebasa los 863 millones de pesos. A pesar de este monto, la institución tiene un cuantioso déficit en el capítulo 1000, Servicios Personales, que en el pasado se logró cubrir con ampliaciones del presupuesto federal.
La Federación le autorizó a la Narro en este 2014, poco más de 632 millones de pesos para este rubro, mientras que se tiene previsto pagar712 millones 727 mil 863 pesos. El déficit de 80 millones tiene su origen en la diferencia entre la plantilla contratada por la UAAAN y la autorizada por la Secretaria de Hacienda y Crédito Publico. El monto de las prestaciones pactadas en los contratos colectivos exceden a las autorizadas por dicha dependencia federal.
El Rector saliente sabe que la Universidad enfrenta severas limitaciones para ajustar su plantilla de personal y para renovar su planta de profesores. Cuenta actualmente con 560 trabajadores que ya tienen antigüedad necesaria para retirarse, pero no lo hacen por la falta de recursos institucionales para su liquidación. Se necesita un presupuesto extraordinario de 420 millones para el retiro de estos trabajadores, además de buscar esquemas para fortalecer el Fondo de Pensiones de la Dipetre.
Para el sindicato Académico y Administrativo, Cornejo Oviedo es el responsable de no registrar ante la federación la estructura de mandos medios y superiores. La UAAAN deja de recibir recursos específicos para su pago y ocupa plazas que deberían ser para profesores. Registrar 87 puestos podría significar a la Universidad un presupuesto adicional de 70 millones de pesos.
Los retos del nuevo Rector Valenzuela García será adelgazar el equivalente a la mitad de la planta docente. Esclarecer si el ex rector Jorge Galo Medina hizo desvíos por más de 200 millones de pesos, y si el sindicato académico en manos actualmente de la profesora Roxana Cuevas, hubo desvíos por 80 millones de pesos y reducir casi el 50% la planta laboral de la Universidad. De no hacerlo, Jesús Valenzuela será otro de los que queden mal ante los universitarios y operara a su antojo el presupuesto federal que hizo rico a quienes dirigieron esta Casa de Estudios en los últimos 25 años. |